REMO - Un ocho femenino que abre camino, en Vigo.
photo_camera La entidad viguesa configuró la primera tripulación femenina gallega con deportistas del mismo club para un barco de ocho remeras y una patrona.
borja refojos. Vigo ATLANTICO - 10/OCT./20
El Remo Vigo armó el primer barco femenino absoluto de este tipo en la historia de Galicia
El deporte -y la vida- necesita de referentes. Pioneros que se adentren en lo desconocido. Que exploren lo inexplorado. Que abran camino. Por desgracia, en el deporte –y en la vida– las mujeres suelen partir desde una línea de salida más retrasada, o bien tienen más obstáculos en su camino, o bien su senda está más inclinada y difícil de transitar. Y en numerosas ocasiones, todo a la vez. Por eso se vuelve si cabe más urgente para las futuras generaciones tener un modelo a seguir. El Remo Vigo ha propiciado uno con la creación de una tripulación para un ocho –nueve con la patrona– absoluto femenino compuesto íntegramente por remeras del club. Es la primera vez en la historia de Galicia que sucede algo así.
A simple vista puede parecer un logro humilde. Pero, a menudo, los pequeños pasos que dan las primeras sirven para los grandes saltos de las que vienen detrás. Celia Cabrera, entrenadora y alma máter de la entidad junto a su presidente Manuel Rodríguez, puso todo su empeño para sacar adelante el proyecto en el verano de 2019. En septiembre, la embarcación veía la luz."Es un orgullo", rememora. A partir de ahí, trabajo, trabajo y trabajo con una plantilla compuesta por varias sénior y redondeada con juveniles y veteranas, entre ellas la propia Celia, que se puso el mono en alguna ocasión para completar la tripulación. "Pero esto ya me queda un poco grande", bromea la entrenadora, que siempre ha estado dispuesta a remar para animar a las más jóvenes. "Aunque ya no es mi guerra", comenta, consciente de que cada generación tiene su tiempo y ahora le toca a la siguiente. "Mi idea siempre es fomentar la base", sentencia.
Así, el nuevo bote del Remo Vigo fue ganando experiencia en regatas en Andalucía o en el Descenso Internacional do Miño del pasado mes de enero, en el que por primera vez se dieron cita ochos femeninos –tres–, con la particularidad de que el del club olívico era el único compuesto íntegramente por deportistas de la entidad. Noelia Rodríguez, Laura Solla, Antía Piñeiro, Marta Magdalena, Clara González, Iraitz Idoeta, Blanca Pillado y Sandra del Río formaban la alineación titular, con Macus Cabrera y la propia Celia como suplentes. El paso definitivo se dio cuando la entrenadora convenció a su sobrina de 12 años, Noa Fernández, para que se montara al barco como patrona –hasta entonces ejercía ese papel una figura masculina–. "Quería que fuese 100% femenino", destaca.
El problema para el Remo Vigo fue el mismo que para todo el mundo. La irrupción de la pandemia dio al traste con planes, esperanzas e ilusiones. Entre ellas, acudir al Campeonato de España, que se tuvo que posponer y se disputará el próximo fin de semana. Entre el confinamiento, que varias remeras no pudieron entrenar de forma apropiada en verano y que Iraitz Idoeta regresó a su Euskadi natal, la entidad se vio en la obligación moral de renunciar. "Le di muchas vueltas, pero iríamos sin el nivel necesario. Si el club pudiera costear todo, aún lo podríamos ver. Pero pedir a las chicas que pagasen 300 euros cada una... No merecía la pena", suspira Celia. Pese a todo, el barco sí compareció en el Gallego del pasado fin de semana para convertirse en el primero femenino que lo hacía. Como fue el único, remó en la regata masculina. Pero el cetro autonómico se vino a Vigo.
Pese al regusto agridulce que queda por no haber podido culminar el trabajo al máximo nivel competitivo, el paso está dado. Y el primero siempre es el más difícil. Ahora vendrá el resto. Dos de las pioneras se marchan del club por estudios, pero Celia no pierde la fe y ya mueve el manzano para que caiga la fruta. "A cabezona no hay quien me gane", apunta entre risas. "Seguiremos luchando para tener un ocho femenino en el agua el año que viene", sostiene la entrenadora, que no tiene ninguna duda de la importancia capital de crear referencias que den visibilidad a su deporte y animen a más niñas a dar el paso. "Es importantísimo", destaca. Y en esa senda continúa el Remo Vigo, que tiene en torno al 40% de sus 130 fichas ocupadas por mujeres. Con los primeros ocho remos en el agua, se abre una estela para que detrás vengan más. Muchas más. n
