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Galicia, tierra de caballos

Galicia, tierra de caballos – FARO – 2.10.22 

Es la segunda comunidad de España con mayor cantidad de explotaciones equinas y un censo de unos 46.000 caballos, de los cuales 1.500 se destinan a deportes hípicos y el resto a ganadería y agricultura, ocio, exhibiciones y otras actividades. La cría comienza a ser una oportunidad de negocio y ya hay una yeguada de las más punteras de Europa en el sector de la competición de saltos de obstáculos 

14 - David Alonso, con las yeguas Hispania y Nebraska, de la escuela La Muralla. J. LORES 

Ana Rodríguez - 02·10·22 | 04:05 

Galicia es la segunda comunidad autónoma de España con mayor cantidad de explotaciones equinas, algo más de 19.000, cantidad solo superada por Andalucía, con más de 73.000. Sin embargo, el gasto que registra el sector, 183 millones de euros es solo el 6% del total de España y se encuentra alejado de las cifras de Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León. La fase de explotación, la que transcurre cuando el caballo realiza las actividades o disciplinas para las que se emplea, es la que mayor impacto económico genera, seguida de la de transformación -etapa de preparación- y cría -proceso que transcurre desde la inseminación de una yegua hasta que se comienza a entrenar al potro para su actividad-. Así lo recoge el “II Estudio sobre el impacto del sector ecuestre en España”, publicado este año por el Ministerio de Agricultura. 

Al igual que en e l resto de España, la gran mayoría de 46.000 caballos censados en la comunidad autónoma son de razas cruzadas, seguidas de los pura sangre españoles, árabes y el salvaje gallego. Un total de 1.205 equinos se dedican al deporte de la hípica en los 65 clubes que cuentan con 5.829 licencias. La tradición hípica en la comunidad está arraigada, tal y como lo demuestra el concurso internacional de Vigo, actualmente desaparecido pero que llevaba celebrándose desde 1912, o la Copa Internacional de Saltos que se celebra en el club Casas Novas de A Coruña. Hablamos en este reportaje con criadores, jinetes y representantes de centros de equitación para acercarnos un poco más al mundillo ecuestre.Caballos del Club Alazán -Caballos del Club Alazán RICARDO GROBAS 

LAS YEGUADAS 

Vivir exclusivamente de la cría de caballos en Galicia no es común. Existen ganaderos que los tienen como complemento a sus explotaciones de carne de vacuno, aficionados a los que les apasiona una raza o un deporte ecuestre y algunas empresas que combinan su yeguada con su centro de equitación. Existen yeguadas como Valle Miñor en la zona de Vigo y Sea Horse en Ourense, dedicadas al pura sangre española, la del club Amazonas en Pontecaldelas y JFG , entre Sobrado dos Monxes(A Coruña) y Friol (Lugo), que ya se ha convertido en la yeguada más grande de España en cuanto a producción de caballos de deporte. 

Al frente de esta última se encuentra Javier González Fraga, veterinario pontevedrés, máster en dirección y administración de empresas, jinete de salto entre los 50 mejores de España, propietario del centro ecuestre Marco das Pías y criador desde 2009. Entre el centro ecuestre y la yeguada suman más de 300 caballos que se crían y viven en 60 hectáreas de pradera atendidos por diez empleados. “Mi proyecto es llegar a tener mil caballos de entrenamiento, lo que supondría cien empleados y comprar más terreno”, manifiesta. Y va camino de ello: este año han nacido cuarenta potros y el próximo serán 70. 

Javier González Fraga montando a Cholita JFG, su yegua ganadora de la Ruta del Sol. - Javier González Fraga montando a Cholita JFG, su yegua ganadora de la Ruta del Sol. 

Para criar a caballos campeones, González Fraga cruza los mejores sementales del ránking mundial con las yeguas que escoge en base a tres criterios: los hijos que haya tenido saltando en grandes premios, su línea genética y lo que haya conseguido en competición. Antes inseminaba su propias yeguas con semen congelado en nitrógeno líquido; ahora la mayor parte de las gestaciones las realiza con transferencia de embriones a yeguas receptoras, algo que en Galicia se comenzó haciendo con el ganado vacuno y. ha irrumpido en el sector equino. Esto requiere de una tecnología muy nueva – “en Europa hay tres grupos que lo hacen y en España debo de ser el único junto a otros que empieza ahora en Barcelona”, explica Fraga– así como de un laboratorio y maquinaria específica. 

“El ciclo de maduración es largo;_ desde que coges el espermatozoide y el óvulo hasta que vendes el caballo pasan ocho años, pues en el mundo amateur es difícil venderlo con menos de siete años”. No así en el profesional, ya que hay jinetes profesionales que comprar el caballo joven, lo entrenan hasta que pueda saltar obstáculos de más de 2,10 metros y obtienen beneficios al venderlo ya preparado para competiciones de alto nivel por cantidades superiores a los 200.000 euros. 

UN CABALLO DE SALTOS MEDIO, 15.000 EUROS 

“Para competir a nivel autonómico o nacional, un caballo cuesta unos 15.000 euros; los de iniciación, unos seis mil euros; y los de ránking ya son más caros: para pruebas de 1,40 metros cuestan de 50.000 a 60.000 y para saltos de 1,45 metros ya pasan a 150.000 o 200.000 euros”, explica González Fraga. “La media de los que he vendido es de 15.000 euros, pero ahora estoy dando un salto cualitativo y cuantitativo que me permitirá llegar a los 30.000 o 40.000 euros”. 

Potros y caballos jóvenes de la Yeguada JFG en las praderas. - Potros y caballos jóvenes de la Yeguada JFG en las praderas. 

De la yeguada de Javier González Fraga ya han salido campeones, como la yegua Cholita, ganadora de la Ruta del Sol con cinco años, o Sonic JFG, campeón de España de caballos Jóvenes en dos ocasiones, con cuatro y cinco años. El propio Javier G. Fraga monta a sus caballos en competiciones para darlos a conocer. A nivel deportivo, el jinete pontevedrés ha estado entre los 10 mejores jinetes del ránking de España y habitualmente está entre los 50 mejores. 

SALTO DE OBSTÁCULOS 

Otro de los nombres dorados de la hípica en Galicia es Carlos Domínguez, que junto a Jacobo Fontán y Rafael Tapias formaba el trío gallego asiduo al concurso de saltos internacional de Vigo, cuya última edición se celebró en 2009. Domínguez, que participaba en la Copa del Mundo, se entrena ahora para su vuelta a la competición internacional tras un problema de salud ya superado. Es director del club hípico Alazán y la escuela de equitación San Cosme, en Mos, que suman más de trescientas licencias deportivas, lo que les convierte en líderes en Galicia. “Ha habido un retroceso a raíz de dejarse de celebrar la Copa Internacional de Saltos y el concurso de Vigo, eventos que servían de estímulo para el desarrollo de estas disciplinas”, apunta Domínguez, quien añade: “Confío en que el alcalde Abel Caballero pueda recuperar el concurso que siempre fue un motor para una ciudad con mucha cultura hípica y llegó al máximo nivel con la Copa del Mundo, a la que todos los jinetes querían venir por el respeto que mostraba el público”. 

Carlos Domíguez, director del centro de equitación San Cosme en Mos. - Carlos Domíguez, director del centro de equitación San Cosme en Mos. RICARDO GROBAS 

El total de licencias que tiene el club Alazán, “unas doscientas se corresponden a jinetes de iniciación y categorías base y 150 a competición”, señala Domínguez. El salto de obstáculo es la principal disciplina en la que compiten, con nombres como el propio Domínguez y su caballo ChillOut Charlie, al que también monta Pedro Ayán, JacobóFontán y Coltaire, y Rafa Tapias y Carwin. En horseball cuentan con una amazona destacada, Cristina Rosales. En total, el club y la escuela de equitación cuentan con 18 empleados y 97 caballos, de los cuales 22 se destinan a clases de iniciación, campamentos y actividades abiertas al público en general, como campamentos, ocio y celebraciones. 

Rafael Tapias a lomos de Carwin, Carlos Domínguez con Gettina C y Pedro Ayán con Chill Out Charlie, todos del club Alazán - Rafael Tapias a lomos de Carwin, Carlos Domínguez con Gettina C y Pedro Ayán con ChillOut Charlie, todos del club Alazán R. GROBAS 

Precisamente el horseball es la disciplina estrella del club La Muralla, ubicado en Redondela y otro de los que más licencias deportivas tiene en Galicia junto a Los Porches, Casas Novas y Marco das Pías, en A Coruña, Haras en Santiago, y Abraín en Gondomar. Al frente de La Muralla, que -con 51 caballos – 31 propios y l resto de otros propietarios– y 168 alumnos, se encuentra David Alonso, integrante en dos ocasiones de selección española de horseball en los campeonato de Europa y del mundo. “Normalmente compro caballos ya montados o los que desechan de los hipódromos; los adapto y en año medio o dos años ya es funcional para nuestro deporte”. Los adultos suelen montar pura sangre ingleses y los sub16, árabes. El club, que lleva que practicando horseball desde el años 2000, se encuentra ahora con el obstáculo que en Galicia está prácticamente solo, así que milita en la liga portuguesa, con viajes a Lisboa en los que mueve a doce caballos y otros tantos jinetes, y pruebas en Madrid, con todos los gastos que conlleva. 

Alumnos de La Muralla - Alumnos de La Muralla J. LORES 

Cuando le preguntamos por sus caballos “estrella” le vienen primero a la mente los que luchan en competiciones, pero luego se lo piensa mejor y dice: “Para mí, el mejor es el que más trabajo; aunque sean peores de calidad que uno deportivo, tengo algunas que han enseñado a tratar y a galopar a cientos d niños en clases y campamentos”. 

- AMANTES DE LAS RAZAS 

En Galicia existen asociaciones de criadores de caballos pura sangre española, árabes y salvajes gallegos. “La industria del caballo en Francia es la cuarta del país, por delante del perfume”, afirman desde la Asociación de Criadores de Caballos Españoles de Galicia, poniendo de manifiesto la potencialidad del sector. Esta entidad celebra concurso y ferias en el territorio gallego. 

Javier Fernández Guerra con su caballo árabe Pawik el Marwan. - Javier Fernández Guerra con su caballo árabe Pawik el Marwan. 

La segunda raza de caballo más criada en Galicia es la árabe. “En el resto de España nos miran de reojo por el salto que hemos pegado”, afirma en presidente de la asociación gallega de criadores de estos caballos, Javier Fernández Guerra, de O Piñor (Ourense). Y no es para menos: “Llevamos nueve años organizando un concurso en Silleda y este año fue el único internacional celebrado en España, patrocinado por un jeque árabe, quien subvenciona también dos carreras dotadas de cinco mil euros cada una en el hipódromo de Xinzo da Limia. En Galicia hay tres centros de entrenamiento de caballos árabes y varios concursos que valoran la estética, morfología y habilidades del equino. De los nueve caballos que tiene Fernández Guerra, destacan la yegua Armenia que atesora varios premios, y Pawik el Marwan, hijo del mejor caballo del mundo, comenta Fernández, panadero de profesión. 

En cuanto a los caballos de pura raza gallega, se destinan a la ganadería, a la industria cárnica y a tareas agrícolas. En hípica funcionan bien como monturas de iniciación para los niños más pequeños, ya que su estatura es menor a la de un pony. Son dóciles y trabajadores. 

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