El viñedo más grande de Ribeira Sacra quita el sueño a los vecinos de Pantón
LUIS DÍAZMONFORTE / LA VOZ – 15.04.23 - PANTÓN
Una de las torres de ventilación instaladas en los viñedos para evitar daños por las heladas, en una imagen cedida
Los ruidos de torres de ventilación que se activan para evitar daños por heladas provocan quejas en varias parroquias
15 abr 2023 . Actualizado a las 17:59 h.
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«¿Alguén sabe que é un ruído moi forte que se escoita de noite similar a un helicóptero ou un tractor?», pregunta en Facebook uno de los usuarios de un foro abierto por vecinos de Pantón. Los comentarios que circulan por la red social sitúan el origen de esos ruidos en las torres de ventilación instaladas en grandes viñedos de ese municipio con el fin de evitar daños por las heladas nocturnas. El BNG se ha hecho eco de ellos en un escrito dirigido al alcalde en el que reclama que se haga respetar la normativa sobre contaminación acústica.
«Hai varias semanas que veciños de diferentes parroquias non poden durmir», apunta la concejala nacionalista Rosana Prieto. Consultado sobre estas quejas, el alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, confirma que se está buscando una solución compatible con los intereses de los vecinos y de la empresa propietaria de los viñedos, Adegas O Castro. «Tampouco —advierte— é cuestión de deixar perder unha colleita por culpa da xeada». Las doscientas hectáreas de viñedo plantadas en distintos puntos del municipio por esta bodega son, sin duda, palabras mayores.
El proyecto de Adegas O Castro comenzó a tomar cuerpo hace cinco años por iniciativa del empresario originario de Pantón Lorenzo López, propietario de una importante cadena de hoteles en Canarias. Las dimensiones de su inversión saltan a la vista si se cotejan con datos relativos al conjunto de la denominación de origen. Doscientas hectáreas de viñedo son más de las que se cultivan en Amandi (191) y casi tantas como las de la subzona de Chantada (202), que abarca la superficie vitícola de ese municipio y la de Portomarín, Taboada, Carballedo y A Peroxa.
La bodega que acondiciona el empresario hotelero en el antiguo convento dominico de San Martiño, objeto de una ambiciosa rehabilitación, tendrá capacidad para cinco millones de litros. Los últimos datos incorporados a la web de Ribeira Sacra corresponden a la cosecha del 2021, en la que se produjeron un total de 4.307.600 litros de vino. El pasado mes de enero, Adegas O Castro presentó una solicitud de incorporación a la denominación de origen de un primer lote de viñedo de su propiedad de alrededor de cien hectáreas.
Zonas de mayor riesgo
Los viñedos de esta bodega se reparten por diferentes parroquias de Pantón: Santa María de Ferreira, Moreda, Siós, Espasantes, Vilar de Ortelle y la que lleva el nombre del municipio, próxima a la capitalidad. La plantación de mayor pendiente está en la ladera de Marce, en la ribera del Miño, y allí no se plantea el riesgo de heladas. En otras zonas más llanas, por el contrario, este fenómeno atmosférico puede echar por tierra toda la producción. «En Espasantes, onde hai máis abrigo, os molinillos saltan menos, pero en Pantón xa se activaron varias veces nas últimas semanas», apunta Rosana Prieto.
Las torres de ventilación mueven el aire frío —que tiende a estancarse en las capas más próximas al suelo— para evitar que los brotes de las vides sufran daños al bajar las temperaturas de cero grados. Un sensor activa el movimiento de las aspas cuando el descenso térmico aconseja su funcionamiento. Las otras opciones para no perder la producción por esas causas son el riego por aspersión y la instalación de quemadores, una estampa nocturna habitual por estas fechas en los viñedos de Borgoña y que en Galicia comienza a aplicarse en Monterrei.
Calentadores contra las heladas en una viña de Martín Códax en Monterrei Santi M. Amil
Las torres de ventilación instaladas por Adegas O Castro, según indica el alcalde, tienen todas las autorizaciones preceptivas. Lo que piensa hacer el Ayuntamiento es comprobar si el ruido excede el máximo permitido y, de ser así, valorar la posibilidad de una reducción en la potencia que disminuya a su vez el ruido generado por las aspas en momentos puntuales.
Las torres de ventilación solo se programan para funcionar en esta época del año, cuando los primeras yemas asoman en las vides y suelen producirse importantes oscilaciones entre las temperaturas diurnas y nocturnas. Fuera del período de brotación no funcionan por mucho que bajen los termómetros, ya que las cepas se encuentran en parada vegetativa. En la Ribeira Sacra, los momentos críticos por las heladas van desde comienzo de abril a principios de mayo.
Desde el BNG dejan claro que no tienen nada en contra de la actividad de esta empresa, pero indican al mismo tiempo que es competencia municipal velar por el cumplimiento de la normativa sobre contaminación acústica. «Preocúpanos o descanso dos veciños e o dano que poida facer [el ruido] ao turismo, xa que somos un destino rural e verde, cun visitante tipo que vén á procura de tranquilidade», recoge el escrito dirigido al alcalde.
