El Concello de Vigo no está dispuesto a vender Balaídos y Carlos Mouriño volvió a dejar la puerta abierta a que el Celta salga de Vigo. Sin embargo, en su comparecencia de este lunes el presidente expuso una tercera vía que pasaría por una amplia concesión para la explotación del estadio y la construcción de una ciudad deportiva. «Se ha dicho que nos van a facilitar las posibilidades de tener un estadio con una concesión grande y que podemos tener la ciudad deportiva en Vigo», comentó el presidente.
Movimientos
Solicitud formal por escrito de la compra de Balaídos. El pasado 23 de febrero Carlos Mouriño envió un escrito a la corporación municipal de Vigo solicitando formalmente la compra del estadio de Balaídos por parte del Celta o una licencia para construir un estadio nuevo en su defecto. Cinco días después, espera una contestación por parte de la institución local. «A raíz de la respuesta del Concello tomaremos un camino y otro». Interrogado sobre este asunto, el alcalde, Abel Caballero, no quiso pronunciarse al respeto.
Tercera vía
Un cambio de concesión como opción. Sin nombrar directamente al Concello, Mouriño apuntó a una posible salida para el asunto de Balaídos, que pasa por una «concesión grande», se supone que más ventajosa para el Celta y de larga duración, así como poder disponer de los permisos para contar con una ciudad deportiva en el término municipal. Con anterioridad había anunciado que cuando obtengan licencia está prevista la implantación de cuatro pequeños restaurantes y un local de Luckia en los exteriores del estadio. El PP hizo público un comunicado en la jornada de ayer apostando por una concesión administrativa para Balaídos, especificando que sería a largo plazo, a 50 o 60 años vista.
Legalidad
«Exigimos que sea un acuerdo con validez jurídica, no una promesa o un convenio». De producirse un entente con el Concello, «al Celta no le vale» ni un protocolo, ni un convenio ni una promesa, solo un acuerdo con validez jurídica. Precisó también Mouriño que se está hablando mucho de «legalidad» en la oferta de compra y se preguntó: «¿Pero qué pidió el Celta que fuera ilegal? Nada. Nunca pedimos nada ilegal». «Estamos esperando una propuesta concreta que no tenemos. Si nos hablan de legalidad, nosotros hablamos de documentos que tengan fuerza jurídica».
Otras ofertas
«La decisión es Vigo o no Vigo». El presidente considera que ha llegado el momento de elegir entre continuar en Vigo o mudarse a otro municipio. «Estamos estudiando ofertas de fuera de Vigo, que las tenemos. Hemos dado todos los pasos, hemos sido pacientes y la decisión es Vigo o no Vigo. Estamos en un momento clave y no depende de nosotros». Puntualizó que de irse a otro Concello sería con el paquete completo (estadio y ciudad deportiva).
Reforma
«Agradecidos» pero con «muchas dudas». Mouriño reconoce el esfuerzo del Concello para la transformación de Balaídos, pero al mismo tiempo denunció que el presupuesto se había reducido en dos millones (de seis a cuatro), lo que provocó que desapareciera el aparcamiento y que la obra no había contemplado «ni pozo de absorción ni canales de desagüe», lo que supone un serio riesgo de inundación, como sucedió en su día en la tienda del club, que incluso estaba situada a un nivel más alto. «Se han quitado muchas cosas que estaban contempladas al principio de la obra. Tenemos mucha desconfianza del resultado final de toda la reforma aunque estamos muy agradecidos a Vigo».
«En la grada antigua no llovía, y ahora llueve». Preguntado por la reducción de asistencia, el presidente del Celta aprovechó para recordar que la lluvia entra con facilidad en la nueva grada de Tribuna, la única acabada (aunque la obra no ha sido entregada). «Quedó muy bonito, pero no nos está ayudando. Cuando amenaza un poco de lluvia mucha gente ya no va a Balaídos a mojarse». Precisó que al principio de la gestación de la obra participaron en las reuniones técnicas en el Concello, pero después «se nos prohibió taxativamente asistir a las reuniones de la obra».
Terreno de juego
Si no hay solución se exigirá cambiar el césped. Reconoce Mouriño que tiene difícil solución el problema del césped, muy blando, que se levanta a las primeras de cambio y perjudica el juego del equipo de Berizzo. Explicó el presidente que la empresa encargada (Royal Verd) va a hacer un análisis de la situación «y si no hay solución vamos a exigir que se cambie el césped».
El grupo chino ofrecía 93 millones por el 66 % de las acciones
Carlos Mouriño sacó a la luz pública los documentos notariales de su negociación con el grupo inversor chino. La oferta presentada por el holding asiático era de 93 millones de euros por el 66 % del paquete mayoritario de acciones, las del presidente. En el precio iba incluido el pago de la deuda que el club tiene pendiente con Mouriño por valor de seis millones de euros.
La operación se realizaría en un único pago en el momento de la formalización de la compra con la única condición de la aprobación de la transacción por parte del gobierno chino.
El máximo accionista del Celta precisó que «no estaba supeditada a la compra de Balaídos» y puso su énfasis en que no habría ninguna retención de los 93 millones para «posibles problemas, incluyendo los fiscales», algo muy habitual en este tipo de negocios.
Mouriño explicó también que por la misma vía notarial comunicó al inversor chino que declinaba la oferta, pero dejando una puerta abierta para el futuro. «Si en algún momento decidimos su venta se lo pondremos en su conocimiento», indicaba a la conclusión del escrito.
En este sentido, Carlos Mouriño volvió a hacer referencia ayer a su continuidad. Aunque todo indica que ha pasado página, advirtió que «ya dije en su día que si había proyecto habría Mouriño. El proyecto ha iniciado una fase que podría cristalizar, por eso se rechazó la oferta. Si después de todo esto no podemos hacer ni el estadio nuevo ni la ciudad deportiva, Mouriño no continuará. Eso lo vengo diciendo, pero lo que tengo que pelear es que el proyecto se pueda cumplir».
Precisó que no declinó la oferta de venta por presión popular, sino al considerar que había razones para quedarse.
Estrella Michelín en la sede
Y mientras se aclara su futuro, el Celta ya tiene comprometidas todas las áreas de la futura sede de la calle Príncipe: un restaurante con estrella Michelín, la tienda Adidas, policlínica y un bar.
Por otra parte, anunció la modificación de la página web para potenciar la tienda on line y que todos las 240 plazas de los palcos VIP están vendidas.