El enlace del año en Galicia
Marta Ortega y Carlos Torretta, un "sí, quiero" con estilo
- La pareja se casa en una ceremonia íntima con guiños a Galicia a la que siguió una fiesta en el Náutico coruñés - Una cena de gala en Casas Novas finaliza hoy la celebración
FdV - ana ramil | a coruña 17.11.2018 | 02:31
Imágenes de la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta en A Coruña. // EFE
Una boda, tres celebraciones. La heredera del imperio Inditex Marta Ortega y Carlos Torretta se dieron el sí quiero ayer por la mañana en una ceremonia civil que se celebró en la casa familiar de O Parrote y a la que asistieron solo los más allegados de la pareja. Fue el pistoletazo de salida para dos días de celebraciones que se completó con una cena-cóctel a partir de las 21.15 horas en el Real Club Náutico de A Coruña y que culminará hoy con una fiesta de gala en el complejo hípico Casas Novas, de Arteixo.
El notario Francisco Manuel Ordóñez, amigo de Amancio Ortega, fue el encargado de oficiar la ceremonia en la que no faltaron los guiños a la tierra de la novia. Uno de ellos fue el ramo, obra del florista francés Thierry Boutemy, que se inspiró para su diseño en los colores de la naturaleza gallega y en el traje que lució la joven durante la ceremonia. Un ramo con un concepto más vegetal que floral y que, según aseguró el propio Boutemy, "es una referencia a Marta, a su sensibilidad natural y a su conexión con la naturaleza".
Tampoco faltó el toque gallego en el almuerzo que el medio centenar de asistentes a la ceremonia -familiares y amigos más cercanos de la pareja- degustaron en la casa de O Parrote. Un equipo liderado por el chef pontevedrés Pepe Solla -con una estrella Michelin en su restaurante Casa Solla, en Poio-, fue el encargado de elaborar un menú con fuerte presencia de productos de la comunidad con los que suele trabajar este cocinero.
Pasadas las cinco de la tarde, la mayoría de asistentes abandonó el domicilio familiar para descansar un rato en el hotel mientras otros de los invitados aprovecharon para dar un paseo por la ciudad. Es el caso de los top models Jon Kortajarena, Eugenia Silva y su marido, Alfonso de Borbón, y Yoldi, que aprovecharon el tiempo libre para tomarse algo en un conocido local del centro de la ciudad, o de la cocinera Samanta Vallejo-Nágera, que llegaba pasadas las 18.30 horas al hotel Finisterre tras pasear por la dársena coruñesa.
Y si por la mañana la expectación se centraba en las inmediaciones de la casa de Amancio Ortega y Flora Pérez, por la tarde cientos de coruñeses se agolparon en las inmediaciones del Náutico con el objetivo de ver en persona y captar con sus móviles la entrada de alguno de los famosos que asistieron al convite. Un pasillo de velas engalanaba la entrada desde Palexco hasta el Náutico, en cuya entrada se instaló una carpa y una pasarela con farolillos y en donde un equipo de media docena de personas recibía a los invitados que llegaban a pie hasta el local donde se celebró la cena. Fueron una minoría, ya que gran parte de los asistentes -sobre todo los rostros más conocidos como Amaia Salamanca, Athina Onassis (de las primeras en llegar), Rafael Medina, Samanta Vallejo-Nágera, Alberto Núñez Feijóo o Pablo Isla- accedieron en furgonetas con cristales tintados o vehículos particulares, de forma que la gente apenas pudo divisarles y mucho menos el look que eligieron para la ocasión.
Jon Kortajarena era uno de los más esperados, pero accedió en el interior de una furgoneta y pasó desapercibido para muchos. No para todos. Un grupo de amigas se alegraba de haber captado el momento con su teléfono móvil. Rafael Medina, que también entró en coche pero en la parte delantera, fue uno de los que recibió más aplausos de los allí presentes, al igual que Feijóo, Pablo Isla y Amancio Ortega.
Sobre las nueve de la noche llegaron los padres del novio, el diseñador Roberto Torretta y su mujer, Carmen Echevarría. Tan solo cinco minutos después entraba Amancio Ortega -muy sonriente y en el asiento del copiloto- junto a Flora Pérez. Las dos parejas apostaron por traje negro en el caso de ellas -Flora, vestido, y Carmen, pantalón- y pantalones grises con americana azul marino y camisa sin corbata en el caso de ellos.
Los novios no se hicieron de rogar. A las 21.15 horas, los ¡vivas!, ¡guapos! y ¡viva los novios! se sucedieron entre los presentes en la dársena coruñesa con la llegada de Marta Ortega y Carlos Torretta. El vehículo, que aminoró la marcha a su llegada, permitió a los asistentes ver el look que la pareja eligió para su segunda celebración del día. En el caso de la novia, tal y como se esperaba, optó por un nuevo traje en el convite con los invitados, también diseñado por Valentino. Marta optó por una versión contemporánea de look nupcial y apostó por un tuxedo negro, combinado con zapatos de tacón con pulsera y top transparente. Torretta eligió unos pantalones en gris oscuro, chaqueta en marino y camisa azul, sin corbata.
Pese a tratarse de un cóctel nupcial, la mayoría de invitados apostaron por un look sobrio, en tonos oscuros y donde fue habitual ver a muchas mujeres con pantalones y la ausencia de corbata o pajarita. Muchos dejan sus mejores galas para la fiesta de hoy en Casas Novas, donde hay que acudir de etiqueta: ellas de vestido largo y ellos con esmoquin.
Los casi 400 invitados de Marta y Carlos disfrutaron ayer de una cena que, al igual que en el almuerzo, tuvo sello gallego. El menú corrió a cargo del cocinero gallego Javier Olleros, del restaurante grovense Culler de Pau, y Ricardo Sanz, de Kabuki. Entre las propuestas que presentaron destaca el protagonismo de los vinos blancos de Galicia. Y tras la cena llegó el momento de la música. Los asistentes pudieron disfrutar de las actuaciones de The Bluebirds, Watermat y Sam French.
Marta y Carlos pondrán hoy el broche final a la celebración de su enlace con una fiesta en Casas Novas. La pareja apuesta por una cena de gala en este recinto hípico tan querido para la heredera de Inditex para finalizar los festejos de la boda del año en Galicia.