Los lobos mataron a 130 cabras en una explotación de Cortecadela. Nogueira de Ramuin.
En cuatro meses acabaron con casi todo el rebaño del ganadero, que solicita ayuda a la Xunta
Parte del cadáver de una de las cabras, hallado en el monte.
Antonio Rodríguez 17/04/2019 08:05 h.
El lobo truncó los planes que tenía José Luis Pombar Alvarado, de 57 años, vecino de Nogueira de Ramuín, para producir queso de cabra a través de la empresa que puso en marcha con el nombre de Ganadería Galmex S.C.. situada en el lugar de Cortecadela, en el mismo municipio. Le mató 130 cabras que tenía para obtener la leche.
Este es el tercer ataque del lobo durante este mes a la cabaña ganadera ourensana. El pasado día 2 de abril, un ganadero de Amoeiro, Higinio Alvarez, denunció que el lobo le mató 24 ovejas. En esa misma fecha, a otro de O Barco, Fernando Núñez, le devoró nueve.
En el caso de Nogueira de Ramuín, los animales estaban en producción, que el ganadero vendía en la actualidad a la industria láctea, actividad económica que le permitía ampliar sus instalaciones e instalar maquinara para elaborar a corto plazo su propio queso de cabra y colocarlo en el mercado. "De esta forma no puedo continuar", lamenta el ganadero.
El lobo mató a las reses en varias ocasiones desde el pasado mes de noviembre, cuando comenzó a echar en falta las primeras cabezas. Los ataques se incrementaron durante los meses de diciembre, enero y febrero hasta matar las 130 cabras del centenar y medio que tenía. "Las cabras no estaban solas. Las cuidamos junto con seis mastines, pero basta que las dejes un momento para comer con la familia, para que aparezca el lobo", añadió el ganadero, que tras los sucesivos ataques halló el restos de los cadáveres de 56 cabras, repartidos por distintos lugares. "Hay tanta maleza que es muy difícil localizar restos de cualquier animal tras matarlo y devorarlo cualquier fiera", recuerda.
José Luis Pombar alertó de los sucesivos ataques del lobo a su rebaño a la Administración autonómica con el objetivo, por un lado, para tomaran medidas, y por otro, para solicitar compensaciones.
En este sentido, el ganadero tramitó la documentación pero la Xunta, según argumenta, solamente le abona 56 cabras, a las que localizado el cadáver. "Por el resto no recibo compensación, cuando eran animales que estaban en plena producción", lamenta.
José Luis Pombar se resiste a perder el valor de sus animales y acaba de presentar una denuncia en la Guardia Civil por la desaparición de las 74 cabras cuyos cadáveres no encontró. "No tengo seguro y para poder recibir una subvención europea, cada cabra tiene que superar los 300 litros de leche", asegura, recordando que el lobo ya le mató hace dos años un toro y una vaca cuando pastaban en el monte. "Solicité compensaciones, pero a día de hoy aún no recibí nada por las dos reses", comenta.
Investigación
Las cabras fueron valoradas en 9.400 euros. La Guardia Civil mantienen una investigación abierta con el objetivo de localizar el paradero de las 74 cabezas y si realmente fueron devoradas por lobos. El ganadero descarta, según recoge la denuncia que presentó ante el Instituto Armado, que fueran robadas.
Sucesivos ataques en la ganadería de la provincia
Los ataques del lobo mantienen en alerta a los ganaderos ourensanos, sobre todo los ubicados en las laderas del Macizo Central, que ya llegaron a hacer un frente común para solicitar a la Xunta medidas y compensaciones. Argumentan que las fieras ocasionan cada año numerosas pérdidas.
Los afectados ya no suelen dejar el ganado pastando solo en el monte. Lo guardan junto a los perros. Por la noche, lo recogen y guían al establo.