El plan de Ritz-Carlton para hacerse con Barreras.
Gobierno gallego y patronal de los astilleros exigen un diagnóstico del estado real de la empresa para cumplir los pedidos | La cadena deberá asumir los compromisos con las auxiliares.
Estructura de los cruceros de Havila en Barreras M. G. Brea
Lara Graña 02/10/2019
The Ritz-Carlton Yacht Collection, división marítima de la cadena Marriott International, trasladó ayer a la Xunta y a Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión, entidad que agrupa al grueso de los astilleros privados de España) su disposición a asumir la propiedad de Hijos de J. Barreras ante la crítica situación por la que atraviesa, con sobrecostes en los tres buques que tiene empezados en Beiramar –de los cinco que copan su cartera–, fuertes tensiones de tesorería y un cisma accionarial que ya costó el puesto de presidente a José García Costas. Eso sí, con un condicionante: que sus interlocutores pongan sobre la mesa una serie de “apoyos” económicos que liberen a la naviera de asumir un impacto en sus propias cuentas, de financiar los impagos con la industria auxiliar y deshacer el torniquete financiero con los bancos. Lo que no ha hecho es clarificar su posición: cómo está el astillero, cuánto dinero se debe a las auxiliares, cómo se les va a pagar y, sobre todo, qué hoja de ruta pretende ejecutar cuando sea la propietaria de la empresa. Porque, además de sus barcos, hay otros tres pendientes de ejecución.
Son las equis que han pedido despejar tanto Xunta como Pymar, según fuentes próximas a las conversaciones. “Está dispuesta a comprarla, pero no sabemos en qué condiciones, con qué objetivos ni de qué manera. La pelota está en su tejado”. The Ritz-Carlton, un cliente más de Barreras –como Havila o Naviera Armas– actuó de facto como responsable máximo de la atarazana, y a última hora de la tarde mantuvo un encuentro con el que sí es máximo accionista, Petróleos Mexicanos (Pemex). Además, la propia cadena hotelera fijó ayer mismo una nueva fecha de entrega del crucero ultrapremium, ya bautizado como Evrima. No se estrenará el 5 de febrero, como estaba fijado por contrato, sino el 14 de junio. Ella misma, por tanto, ha vuelto a constreñir los plazos de ejecución al astillero, que de momento no es de su propiedad y en el que no hay ni director general ni director financiero (ambos cesados la pasada semana). El presidente interino es un directivo de Pemex, Víctor Navarro, recién aterrizado.
La dirección de Havila participó de la reunión por videoconferencia
“The Ritz-Carlton ha sido informado recientemente por Barreras que encara problemas respecto a la entrega y costes del proyecto”, reza textualmente el comunicado de la armadora. “Con desafíos adicionales en torno al anterior equipo de gestión, tanto el nuevo consejo [de Barreras] como The Ritz-Carlton Yacht Collection están trabajando de manera conjunta para encontrar una solución a largo plazo para el astillero”. A preguntas de FARO, fuentes oficiales de la firma americana evitaron comentar sus futuros planes en Vigo. La naviera ha pedido “disculpas” a sus clientes, lo que no ha servido para evitar las críticas. Prensa especializada en viajes de lujo se cuestionaba este martes por qué había mantenido la venta de los billetes hasta ahora, teniendo en cuenta que sabía de los retrasos en las obras “desde hace mucho tiempo”. El Evrima acumula un sobrecoste de “al menos” 50 millones de euros.
Estado actual de construcción de los dos cruceros de Havila en los astilleros de Hijos de J Barreras R. Grobas
Los actores
Ritz-Carlton necesita que se desbloquee el dinero que adeuda Havila Kystruten a la industria auxiliar, impagos que tienen a varias empresas en “situación límite”. Havila es la armadora de dos cruceros para surcar los Fiordos; primero tuvo problemas con sus bancos, después con el diseño de los buques. Pesan demasiado y hay que alargarlos, cuestión que obedece a un error en la ingeniería, que es suya. Havila ingresó este verano 171 millones con la venta, en leasing, de dos cruceros a una compañía rusa. Aún así, no realizó ningún ingreso, ni al astillero ni a las subcontratas. Todos los impagos que hay en Barreras vienen de este doble proyecto, todavía en vigor. ¿Por qué le afecta la crisis de Havila si The Ritz-Carlton está al día con las facturas? Lo explica un empresario de las auxiliares. “Arrastran las consecuencias de Havila. A muchas les falta material, no pueden avanzar. Tener gente puede ser un gasto innecesario. Y, viendo lo que se cuece, todavía más”. Al menos dos subcontratas retiraron solo ayer a un centenar de obreros del Evrima por este motivo, según pudo contrastar este periódico. La naviera americana pidió directamente a Xunta y Pymar resolver estos impagos; los interlocutores le reclamaron una “solución integral”, no solo para que el Ritz pueda terminar su barco y construir una segunda unidad, ya contratada, sino para abordar los otros tres pedidos que Barreras tiene en cartera. Directivos de Havila llegaron a entrar en la reunión por videoconferencia: descartaron que el astillero les deba dinero y que hayan cancelado sus contratos. En Hijos de J. Barreras existe el temor de que The Ritz-Carlton descarte retomar los dos barcos de Noruega y el ferri de Armas, y que “solo” quiera centrarse en los suyos propios.
“Antes de abordar ninguna hoja de ruta tienen que resolver la cuestión accionarial”, indicaron las fuentes consultadas por FARO. Y en ese diálogo deberán intervenir no solo Pemex, coordinado con Ritz-Carlton –propiciaron juntos el despido del presidente–, sino el propio García Costas y Albacora. “Dicen que no hay tiempo. Entonces, que se pongan a trabajar. Ahora mismo está todo muy verde”.