Los adolescentes que se autolesionan a menudo buscan aliviar un dolor emocional insoportable a través del dolor físico. Es el caso de Iris, quien se perdía en los pasillos de la facultad tratando de encontrarse a sí misma. La sensación de que algo dentro de ella se había quedado atrás la llevaba a lastimarse, buscando un escape. Este fenómeno, aunque complejo, requiere comprensión y atención por parte de la sociedad para poder ayudar a estos jóvenes a afrontar sus emociones de manera saludable.