Emigrantes retornados exigen al Gobierno que anule sus expedientes sancionadores y recuerdan que «no son defraudadores».
Los edificios de Hacienda de A Coruña, Carballo o Ribeira se llenaron de ciudadanos indignados con las decisiones de Montoro.
La Voz / Europa Press 14 de febrero de 2014 14:50
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Decenas de emigrantes retornados se han concentrado delante de los edificios de Hacienda de algunas localidades de Galicia para exigir al Ejecutivo que «anule sus expedientes sancionadores» y recordar a Montoro que «no son delincuentes ni defraudadores».
En Cee medio centenar de personas portaron carteles con consignas como «Somos traballadores, non defraudadores», un cántico al que también se unieron algunos vecinos de A Coruña. Por su parte, en Ribeira los afectados por esta normativa hicieron sonar por las calles originales gritos como: «Montoro mangante faite emigrante».
En declaraciones a Europa Press, uno de los portavoces de la plataforma de Emigrantes Retornados de Compostela, Manuel Domínguez, ha criticado que el Ministerio de Hacienda pida «una media de 10.000 euros» a los emigrantes «sin previo aviso» tras «dar informaciones contrarias diciendo que no había que declarar estas pensiones».
«Ahora, tras cinco años, la gente se encuentra con la sorpresa de que tienen que pagar atrasos por unos pagos de los que nunca había tendido noticias, con sanciones e intereses de demora», ha indicado antes de detallar que esta medida «está llevando a los pensionistas a tomar medidas muy drásticas al no poder hacer frente a los pagos» e incluso «motivó el suicidio de una mujer en Coristanco» (A Coruña).
