Zona Franca asume financiar la Panificadora "con retorno"
Regades destaca que dejará en manos del Concello el desarrollo de la rehabilitación
ATLANTICO - jta. vigo 11/03/2019 00:00 h.
El Consorcio Zona Franca (CZF) ha tomado una doble decisión con respecto al desarrollo del conjunto formado por la antigua Panificadora y sus edificios anexos: por un lado, dejar en manos del Concello el impulso al proyecto de rehabilitación; por otro, aplazar la decisión sobre los usos que el consorcio plantea para la construcción industrial. El gobierno local, a través de la concejalía de Urbanismo, contempla ultimar en cuestión de días lo que será el punto de partida para el proceso, con la aprobación inicial de la modificación puntual del Plan General en vigor para adecuarlo a los requisitos de la actuación prevista.
De momento, según señaló el delegado de CZF, David Regades, el proceso se encuentra en la fase de expropiación y el consorcio se ciñe al convenio firmado con el ayuntamiento. Reconoce que todo el proceso se encuentra todavía en fase embrionaria. "Será tras la expropiación del edificio cuando tengamos que definir los espacios, empezando por lo que quiere hacer el ayuntamiento", señala Regades. El delegado de Zona Franca destaca que "asumiríamos todo el proyecto siempre que tenga retorno económico" y con unas propuestas que están en el objetivo de la institución. En todo caso, insistió David Regades en que no habrá avances hasta que desde el consistorio les indiquen cuándo se inicia la expropiación. Según sus cálculos, tardará un año para acabar de definir contenidos y planes concretos.
Por su parte, según explicó la concejala de Urbanismo, María José Caride, la operación primera está en marcha y se encuentra ahora en pleno proceso de presentación de alegaciones a la modificación puntual del Plan actualmente en vigor, con la idea de que en breve pueda darse por finalizado este trámite. Una vez contestadas las alegaciones se podrá llevar a aprobación inicialmente la modificación para así adaptar el proyecto a las condiciones urbanísticas. Luego llegará la validación definitiva por el pleno en un largo proceso administrativo, como ocurre con el vecino Barrio do Cura, que se encuentra en el mismo procedimiento administrativo.
Será a partir de entonces cuando se podrá poner en marcha de verdad el proyecto, que llevará varios años como centro cultural, social y de ocio sostenible económicamente y que sus ingresos, básicamente por alquileres de espacios, sean superiores a los gastos. Así figura en la Memoria de sostenibilidad económica incorporada a la aprobación inicial del plan especial del Casco Vello, en trámite de modificación.
Los usos previstos hasta ahora para el complejo delimitado entre Praza do Rei y las calles Cachamuiña, Santiago y Falperra son espacios de coworking, oficinas, una biblioteca, un centro de innovación gastronómica, locales de ensayo para músicos, espacios de ensayo para teatro y danza, zonas de exposiciones, así como un espacio deportivo con gimnasio y spa y cafetería.
El informe señala que los ingresos se producirán en la medida en la que parte de las áreas dotacionales sean destinadas a usos privados previa concesión.
