Suben los baremos de indemnización por sacrificio obligatorio de terneros, pero se mantienen en vacuno mayor.
El BOE publica la orden que incrementa las compensaciones en un 5 % para razas autóctonas o animales en ecológico.
M.C. LA VOZ - redacción 12/06/2020 09:58 h
Galicia es desde el año pasado una comunidad libre de brucelosis bovina. La que afecta al ganado ovino y caprino se decretó oficialmente erradicada en el 2013. Ahora solo le falta mantener un índice de prevalencia en rebaño por debajo del 0,03 % para lograr que toda la comunidad quede también libre de tuberculosis, en línea con lo que logró la provincia de Pontevedra el año pasado. Más allá de que en Galicia los casos que aparecen son contados, a los ganaderos gallegos les afecta también la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que modifica los baremos de indemnización por el sacrificio obligatorio de animales derivado de las campañas estatales de erradicación y control de enfermedades como la tuberculosis bovina, brucelosis bovina, brucelosis ovina y caprina, lengua azul o encefalopatías espongiformes transmisibles.
La orden, que modifica un real decreto del 2011 que fue cambiado posteriormente en el 2017, aumenta el importe de la indemnización en el caso de los terneros de actitud cárnica de menos de un mes, que pasa de los 147,13 a los 196 euros; en el de los que tiene entre uno y tres meses, al subir desde los 209 a los 307 euros; pero también, en el caso de animales de producción láctea de entre uno y tres meses, la compensación sube desde los 209 a los 284 euros.
A la hora de abonar la indemnización la orden hace referencia también a los animales que pertenecen a una granja de una agrupación de defensa sanitaria ganadera, en cuyo caso la compensación se incrementa en un 10 %. También los animales de razas autóctonas tiene un tratamiento especial al incrementarse la indemnización en un 5 %, el mismo porcentaje que aplican a las granjas que producen en ecológico.
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De todas formas, aunque la prueba diagnóstica aplicada a un animal dé un caso de tuberculosis, los veterinarios del Servicio de Sanidade Animal de la Consellería de Medio Rural evalúan previamente el caso. «El resultado de la prueba IDTB puede dar positivo, negativo o dudoso. En todo caso, lo que hacemos es un estudio epidemiológico porque hay micobacterias de la misma familia que la tuberculosis que pueden interferir en el diagnóstico. En caso de que determinemos que, con bastante probabilidad tiene la enfermedad, mandamos al animal al matadero porque no hay prueba de animal en vivo», explica el jefe de servicio de Sanidade Animal, Jesús Orejas. Más allá de eso, en caso de que se obtenga posteriormente la confirmación, es recomendable realizar el vacío sanitario de la explotación. La razón la explica Jesús Orejas: «Es una patología que puede permanecer latente. De ahí que dado que en Galicia estamos a punto de declararnos territorio libre de tuberculosis, optamos por el vacío para evitar su propagación. También realizamos una limpieza de la granja a coste cero para el ganadero con el objetivo de que no quede ni rastro de la enfermedad».