Así será el ‘ejército’ de voluntarios antincendios que planea la Xunta.
Planea sumar a la lucha para vigilar el monte a comuneros, senderistas, radioaficionados, deportistas y otros colectivo.
FdV - Irene Bascoy 28/10/2019
Pretende contar con comuneros, senderistas, radioaficionados, deportistas y otros colectivos
Dueños de montes, comuneros, radioaficionados, senderistas, moteros o conductores de todoterrenos a los que les gusta circular por el monte, ... La Consellería de Medio Rural quiere contar con todos ellos para vigilar el monte en el marco de la lucha contra los incendios, y por ello quiere regular la figura del voluntario y luego firmar convenios con estos colectivos organizados para ordenar y planificar su colaboración.
Cuantos más ojos tengamos vigilando el monte gallego, mejor
Tomás Fernández Couto - Director xeral de Defensa do Monte
“El abanico es muy amplio. Puede ser cualquier organización que desarrolle su actividad en espacios forestales y que esté concienciada en la defensa de este territorio”, explica el director xeral de Defensa do Monte, Tomás Fernández Couto. La Xunta ya firmó un convenio con la Federación Gallega de Caza, pero ahora quiere ampliar y organizar un ‘ejército’ de voluntarios.
“Cuantos más ojos tengamos vigilando el monte gallego, mejor. Los radioaficionados, por ejemplo, suelen desplazarse continuamente por zonas altas y dominantes para poder realizar sus comunicaciones. Se mueven en enclaves donde pueden advertir humo o presencias extrañas”, expone Fernández-Couto. Añade: “Hay que romper la impunidad del incendiario que conoce muy bien el monte con más vigilancia, y los usuarios del monte nos pueden ayudar”.
Galicia lleva décadas conviviendo con los fuegos. El peor año fue el de 1989: Más de 113.491 hectáreas de superficie calcinada. La última gran ola de incendios fue hace dos años. En octubre de 2017, ardieron más de 49.000 hectáreas de monte. En 72 horas se registraron 264 fuegos forestales. Muchos de noche y de madrugada que complicaron las labores de extinción. Supuso la muerte de cuatro personas.
Galicia lleva décadas conviviendo con los fuegos. El peor año fue el de 1989: Más de 113.491 hectáreas de superficie calcinada. La última gran ola de incendios fue hace dos años. En octubre de 2017, ardieron más de 49.000 hectáreas de monte. En 72 horas se registraron 264 fuegos forestales. Muchos de noche y de madrugada que complicaron las labores de extinción. Supuso la muerte de cuatro personas.
El departamento que dirige José González sumará el próximo año 30 nuevas cámaras de videovigilancia en el espacio forestal hasta sumar 118 y poder tener bajo control 1,8 millones de hectáreas. Son un apoyo a los profesionales que todos los años peinan el monte para evitar incendios. También colabora el Ejército desde hace años durante los meses de verano.
La Xunta pretende a partir del año que viene ampliar la red de colaboradores. “Toda ayuda es poca, cuando el 80% de los incendios son provocados por el hombre con intención de quemar”, razona el director xeral para explicar el plan de Medio Rural.
¿Qué podrán hacer estos voluntarios? “Lo estamos viendo pero las actividades pueden ser múltiples. Por ejemplo, a alguno de estos colectivos podemos darle equipos de comunicación como los que manejamos nosotros para que nos avisen en caso de incendio o movimientos extraños en el monte. Otros pueden organizar actividades como las que se hacen en las playas de recogida de plástico o charlas de divulgación y concienciación”, explica Fernández-Couto.