Me importa un grelo.
Es tiempo de nabizas frescas. Son muy sabrosas, con pocas calorías, ricas en calcio, en vitamina C, con propiedades antioxidantes y anticancerígenas, y están en temporada. ¿Qué más se puede pedir?.
SUSANA ACOSTA – LA VOZ - 16/02/2020 11:28 h
Galicia sabe a grelos. ¿Cómo no nos van a importar? Es el rey de la huerta, el que nos ha acompañado en la mesa «desde tiempos inmemoriales». Está unido a nuestro ADN. No hay invierno sin grelos. Pero es que además es un superalimento, lo mires por dónde lo mires, y está buenísimo.
David Orgeira, de Agrodyca, habla desde su finca de Coirós donde cultiva cerca de veinte toneladas al año de grelos. Todavía se le hace la boca agua al pensar en ellos con un refrito de pimentón por encima. En cambio, Andrés de la Fuente, presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Grelo de Galicia, apuesta por platos más elaborados y abre todo un abanico de posibilidades: «Se pueden consumir de muchas maneras, en revuelto, en crema, en empanada, en tortilla... también acompañados de pescado. Va muy bien con muchas cosas. Está muy en auge en la alta cocina», confiesa este experto que no se olvida tampoco del típico lacón con grelos, y por supuesto, del rey de la huerta en el cocido gallego.
Las últimas vendedoras de grelos a los pies de la Nacional que cruza Galicia
manuel varela
No más de 45 minutos
Con estas sugerencias, todo está a pedir de boca. Pero, ¿cuánto tiempo hay que ponerlos a cocer? David lo tiene claro, aunque responde un poco a la gallega: «Es para gustos y depende del grelo, pero nosotros calculamos entre media hora y 45 minutos. No más». Porque tiene que estar un poco duro, crujiente. Dice quien confiesa que le gusta ese amargor tan característico del grelo.
¿Sabías que es muy saludable? Es fácil de imaginar. Pero De la Fuente desvela todos los secretos de este superalimento: «Tiene muy pocas calorías, rico en calcio y vitamina C, con propiedades antioxidantes de ácido fólico, que es importante para preservar nuestro sistema inmunológico, también contiene unas sustancias, los glucosinolatos, que son anticancerígenas», confiesa el que representa el grelo gallego basándose en un estudio probado por la Misión Biolóxica de Galicia (Pontevedra), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Porque si hay algo que Andrés de la Fuente defiende a capa y espada es la calidad de esta verdura tan venerada en nuestra tierra. Además, conoce la respuesta de por qué el nuestro es el mejor: «Por el clima. Aquí los grelos se producen sin necesidad de riego. Y también por el terreno. Las variedades que se dan aquí están adaptadas a Galicia. A lo mejor, en otros sitios hay grelos que también son de calidad, pero está claro que los gallegos son de muy buena calidad porque están adaptados al clima y a los suelos», dice tras animar al consumidor a comprar esta verdura con el sello identificativo de Grelos de Galicia porque de este modo se garantiza «el origen, la calidad y la trazabilidad del producto».
Otra de las curiosidades que desvela es que en Galicia se cultivan dos variedades principales, «que son las que la identificación geográfica protegida ampara: el grelo de Santiago y el globo blanco de Lugo»: «El primero tiene las hojas más estrechas que el de Lugo. Y un sabor más suave. La raíz no forma nabo. Y se cultiva principalmente en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Además, es más temprano. Florece antes». «El globo blanco de Lugo, en cambio, tiene las hojas más anchas y un sabor ligeramente más ácido. La raíz forma nabo, es globosa. También aguanta mejor las heladas. Por eso se cultiva más en la provincia de Lugo. Pero las propiedades organolépticas (textura o sabor) son parecidas», dice.
Orgeira añade que los microclimas de cada zona también influyen en los matices del sabor del grelo. Y que existe cierto pique inocente y amistoso entre unas zonas y otras.
¿Grelo o nabiza?
¿Es lo mismo grelo que nabiza? De la Fuente responde: «Cuando hablamos de grelos nos estamos refiriendo indistintamente a nabizas, grelos o cimos. Grelo es un momento concreto, al final del ciclo de la planta, antes de empezar la floración. Son las hojas y tallos que se recolectan en el momento inmediato y previo antes de que salga la flor. Cuando empiezan a aparecer las yemas florales, esas hojas se llaman grelos o cimos porque están en la cima de la planta. Y ya echan un tallo más alto, es lo que se conoce comúnmente como grelar, por eso se llaman grelos, porque florecen, en definitiva». Un momento que tiene un duración limitada: «En cuanto la flor aparece se acabó, ya no se puede consumir, se pone dura la planta. Y si se ven las flores amarillas, ya no es apto para el consumo».
¿Qué tiempo abarca este período? Pues casi todo el otoño y el invierno: «Tenemos grelos o nabizas frescas desde el mes de septiembre u octubre hasta marzo o abril, depende de las variedades. Hay algunas que son más tempranas, otras más tardías. Depende de la zona. En Pontevedra o A Coruña, el grelo se produce antes que en zonas de Lugo o en Ourense, pero también se acaba antes», comenta el presidente de Grelos de Galicia.
Pero no solo se pueden consumir frescos, también congelados o en conserva es una opción muy recomendable. Así podrás disfrutar de este superalimento durante todo el año: «En conserva, por ejemplo, solo lleva agua de cocción y sal», por lo que se puede preparar de múltiples maneras. ¿Qué más se puede pedir?