v\:* {behavior:url(#default#VML);}
o\:* {behavior:url(#default#VML);}
w\:* {behavior:url(#default#VML);}
.shape {behavior:url(#default#VML);}

16.00

Normal
0
false

21

false
false
false

ES
X-NONE
X-NONE

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:8.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:107%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:"Calibri",sans-serif;
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;
mso-fareast-language:EN-US;}

Talento lucense en galerías de medio mundo

Nacho G. Menéndez

11 Febrero 2019 17:10 h.

Cultura Arte Rubén Grilo

Rubén Grilo, delante de una de las obras que componen su exposición Indigo Eye; en Madrid. JESÚS VARILLLAS

Rubén Grilo es un artirsta conceptual que se formó en Barcelona y en Ámsterdam, que vive en Berlín y que expone estos días en Madrid

NACIÓ en Lugo, creció en Sarria, estudió en A Coruña, maduró y se formó en Barcelona y en Ámsterdam y ahora vive en Berlín. Ha expuesto y participado en proyectos en Oporto, Marsella, Londres, Roma, Paris, San Francisco, Dublin, Rotterdam o Nueva York. El lucense Rubén Grilo ha viajado por todo el mundo gracias a su arte conceptual, porque, según reconoce, no le quedó otra. "Elegí participar de una conversación más global, y para eso tuve que salir de mi círculo".

A sus 38 años, Grilo ha instalado su residencia en Alemania pero no olvida sus raíces. Y no lo hace hasta el punto de que Galicia, y Sarria en particular, sigue siendo hoy el "taller" de muchas de sus esculturas y obras conceptuales. Algunas de ellas las pueden disfrutar los madrileños hasta el próximo 23 de marzo. Su exposición Indigo Eye se inauguró el 1 de febrero en CentroCentro, un espacio público y abierto, dedicado al arte contemporáneo que presta especial atención a las prácticas artísticas a través de la investigación, la experimentación y la reflexión crítica. Allí, Grilo ha trabajado de manera "salvaje" durante los últimos cinco meses para ocupar la quinta planta del centro. Y lo ha hecho invitado por otra lucense, la artista Sonia Fernández Pan, convidada a su vez por la directora artística del espacio, Soledad Gutíerrez.

"Somos los dos de Lugo, pero fue en Berlín donde nos conocimos a través de unos amigos en común". Y es que Europa es un pañuelo. Su relación germinó en Alemania pero ha tenido un punto culminante en Madrid con una exposición que, según palabras de su propio creador, "hace alusión a una tendencia new age, a una especie de secta que habla de los poderes del individuo, del valor del sujeto, del autoamor y que ensalza las propiedades del yo"..

En ella se pueden encontrar fuentes de chocolate inspiradas en máquinas de recuento de dinero, una pieza que habla de la "idea del valor, del cacao como cambio en una economía colonial. En este caso el chocolate se funde y se convierte en un material sin forma que pierde todo su valor". Pero también se pueden encontrar trabajos con denim, un material que Grilo ha utilizado a lo largo de su trayectoria. "Me interesa cómo se desgastan los pantalones vaqueros con láser. Ya no existe el trabajador dentro del denim, un material que servía para protegerlos contra inclemencias. Ahora compramos los vaqueros gastados, pero con un gastado que está hecho digitalmente, ni siquiera está hecho por una persona". El mismo proceso que utilizan las multinacionales textiles lo ha usado Grilo en pequeños pedazos de denim que expone en formato libro. Es su manera de protestar contra la "virtualidad del trabajo, del cuerpo".

Empezó su trayectoria artística en Barcelona después de estudiar Artes Gráficas en la Pablo Picasso de A Coruña. En la capital catalana dio sus primeros pasos con "proyectos poco memorables" que le hicieron pasar de las performances, lo audiovisual y lo narrativo al mundo de los objetos y lo conceptual, un terreno que descubrió, sobre todo, en Amsterdam, y en el que se ha instalado desde entonces.

A Berlín llegó de casualidad e invitado por Maribel López, la recién designada como nueva directora de Arco. "Abrió una galería y contó conmigo. La galería cerró pero yo me quedé en Berlín". Y se quedó porque la capital alemana tiene una escena artística "efervescente, que cambia de foco, de lugares y de motivaciones". Ahora le representa Future Gallery, una sala que tuvo un gran impacto cuando se creó y en la que expone con asiduidad.

¿Qué será lo próximo? Grilo está trabajando en dos proyectos de gran escala de los que no puede adelantar nada. Mientras, participará en una exposición de arte público en Barcelona y liderará una intervención en un depósito de agua en un pequeño pueblo rural de La Toscana italiana.