Avión llora a Angel Dacasa Cortes, uno de sus héroes de la emigración mexicana.
Ángel Dacasa Cortés fundó la mueblería Caracoles, cuya expansión da empleo a cientos de personas
Angel Dacasa, en una imagen de archivo MARCOS MÍGUEZ
TONI SILVA - REDACCIÓN / LA VOZ 29/08/2020 00:36 H
La muerte siempre tiene sabor a derrota, más incluso cuando el damnificado es un ejemplo de supervivencia. Eso era Ángel Dacasa Cortés, un superviviente que sorteó todos los obstáculos que la vida le puso delante, con el humor como filosofía vital. Oriundo de Pascais, una pequeña aldea del municipio de Avión, él fue uno de esos héroes locales que cruzó el Atlántico para huir de la miseria de una familia de siete hermanos, pobreza que se agravó con la temprana muerte de su madre Hermosinda. Su primer maestro fue su padre, Manuel Dacasa, conocido como O Meleiro. Con él empezó vendiendo miel por los pueblos de Ourense y por Vigo. Tras varias incursiones en Venezuela y Alemania, Dacasa fundó en México un pequeño imperio con la venta de muebles, en el extrarradio de la capital. Muebles Caracoles, la tienda que inauguró en los años 70, se acabaría convirtiendo en la matriz de una cadena que extendió sus redes en la ciudad mexicana a través de varios negocios que hoy generan cientos de empleos.
Ángel Dacasa es padre de cinco hijos (Carlos falleció en enero del 2000), y en los últimos años eligió Pascais como lugar de residencia para disfrutar de sus nietos o sus hermanas al tiempo que mantenía esa vena inquieta que le convertía en un jubilado incapaz de estar sin hacer nada. Su muerte, a los 84 años cumplidos, le separa del gran amor de su vida, Ofelia Antón, su incondicional apoyo desde 1959, año de su boda en la iglesia de Amiudal, donde hoy le despedirá su familia.