¿Qué será del Centro Gallego?
Situado en el corazón de la capital argentina, la emigración gallega lo adquirió en 1917 y lo gestionó como hospital. Un siglo más tarde, sus descendientes luchan para poder preservar su importante patrimonio cultural
LAURA NADAL
Allí murió Castelao, concretamente en la habitación 202, que, sesenta y siete años después, permanece intacta. Allí también llevó Otero Pedrayo, en su primer viaje, el mapa de Fontán. Allí se encuentran medio centenar de esculturas y estatuas, más de cien pinturas de Seoane, Colmeiro o Maside, una biblioteca de más de 20.000 volúmenes centrados en Galicia, con documentos originales solo parcialmente inventariados, un teatro histórico de casi 400 butacas, un enorme archivo fotográfico, una fonoteca con discursos de Cunqueiro o Blanco Amor y, en definitiva, la obra más importante, y también la memoria, de la Galicia que siempre está fuera de Galicia: la de la diáspora. Se trata del Centro Gallego de Buenos Aires (CGBA).
Y está en venta.
Así lo expresaron sus socios, convocados en asamblea a finales del año pasado para decidir qué rumbo adoptar para salvaguardar el emblemático edificio de la Avenida Belgrano, en pleno centro porteño, y todo lo que en torno a él orbita. Desde la cartera de prestaciones sanitarias que ofrece hasta los símbolos y el legado de un pequeño país que fijó su quinta provincia en ultramar.