Nuevo albariño de calidad para la Ribeira do Ulla.
Lunes EL CORREO - 30.03.2020 Actualizado 14:47
Manuel González presentó Lixeles, nombre que toma del lugar en el que levanta sus viñedos // La primera cosecha de este vino amparado por la denominación de origen Rías Baixas saca al mercado un total de 1.200 botellas.
Algunos de los asistentes a la presentación del vino Lixeles brindan ante una bandeja con jamón reproduciendo el nombre de la marca - FOTO: SANGIAO
VÍCTOR FURELOS
La denominación de origen Rías Baixas cuenta con otro vino en la subzona de la Ribeira do Ulla. Días atrás, Manuel González presentó el albariño Lixeles, que toma el nombre del lugar en el que se encuentra el viñedo, perteneciente a la parroquia de San Miguel de Sarandón, en Vedra.
Este humilde viticultor cuenta con un pequeño museo dedicado al vino en su casa familiar, donde ahora ha creado una bodega nacida de la ilusión de quien se crió al pie de las cepas.
El anfitrión confesó que "empezamos cunha cantidade modesta de 1.200 botellas e agardamos, según pasen os anos, ir aumentando a produción; pero o que pretendemos non é facer cantidade, senón calidade, con uva seleccionada dos nosos viñedos".
No faltó al acto el alcalde de Vedra, Carlos Martínez Carrillo, que alabó la situación de una subzona que poco a poco se está haciendo un hueco importante, hasta el punto de ser "un motor fundamental en el albariño de Rías Baixas", señaló al respecto.
El enólogo Carlos Blanco desveló los secretos de un vino que recibió los piropos del sumiller Nacho Costoya por su limpieza olfativa y un potencial de guarda bastante grande. "Es un caldo que se reconoce, y eso es importante porque le otorga una personalidad propia que hereda de unas cepas con edad", comentó.
Actuó como madrina del acto la hostelera Natalia Guzmán, que dirige el restaurante O Refuxio de Merza, y que ya prometió ante los asistentes incluir en su carta de vinos el Lixeles, ya que marida a la perfección con alguno de los platos que ofrece en su casa.
El Lixeles se caracteriza por su color claro y brillante, su acentuado toque frutal en nariz y una acidez muy correcta. Este vino es un claro ejemplo de lo que está sucediendo en la subzona del Ulla, donde se prima, por encima de todo, la calidad.
Y es ese hecho el que está provocando que sean muchas las bodegas de Rías Baixas que están poniendo su vista en fincas de una zona que, en tan solo veinte años, -pertenece a la denominación de origen Rías Baixas desde mayo del año 2000- ya sitúa sus uvas entre las mejores.