Los canteiros de Poio se ofrecen para colaborar en la restauración de Notre Dame.
Carmela Silva cree que se trata de una "buena idea", ante la gran cualificación de los profesionales de esta escuela y se muestra dispuesta a hacer de enlace con las autoridades francesas para transmitirle la solicitud de ayuda.
carlos garcía 16.04.2019 | 13:14
Gustavo Santos Canteiros trabajando en la escuela de Poio.
La Escuela de Canteiros de Poio es un centro único en el mundo, por el que han pasado alumnos que posteirormente han participado en la restauración de grandes momunentos conocidos internacionalmente como el Capitolio de Whasington, el Big Ben, la catedral de Santiago, la abadía de Westminster o la Sagrada Familia. Es por ello, que la Asociación de Canteiros de Poio no han dudado en poner a disposición su experiencia y gran cualificación en materia de cantería ornamental y de construcción para participar, si se estima necesario, en las labores de rehabilitación de la catedral de Notre Dame que ayer sufrió graves daños por un incendio.
La propuesta de la Asociación de Canteiros fue muy bien recibida en la Diputación, entidad de la que depende la Escuela de Canteiros, cuya presidenta, Carmela Silva, desconocía la propuesta que conoció a través de los medios pero que calificó de "muy buena idea". Tras destacar el trabajo realizado por los exalumnos de este centro en los grandes monumentos antes citados, destacó que de Poio salieron profesionales del "más alto nivel" en el trabajo con piedra, por lo que se mostró dispuesta a canalizar a través del ente provincial esta proposición de ayuda y colaboración para hacérsela llegar a las autoridades francesas y "poner a su disposición" la experiencia y buen hacer de los canteiros pontevedreses. Además, destacó que conoce personalmente a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, lo que podría facilitar que el contacto fuese "más inmediato".
La presidenta de la Diputación destacó el gran impacto que supone para todos los europeos ver arder una catedral como Notre Dame al señalar que "no hay nadie que ayer no sintiera que se le quemaba algo que forma parte de la historia de los europeos" y que es "símbolo" además del "arte y cultura" y también de la "fortaleza" del viejo continente para todos los que visitan Europa desde otros puntos del planeta.