El “Puente de Rande”, es una obra de ingeniería ejecutada en el segundo lustro de los años 70, es un “Puente atirantado”, inaugurado en el año 1978 y que une los municipios de Redondela y Moaña, evitando el tener que bordear la ensenada de San Simón lo que suponía más de 20 Kms. Y facilitar la circulación entre Vigo, Pontevedra, Santiago y La Coruña, con la inauguración de la Autopista del Atlántico (de la cual forma parte) lo que ha contribuido al gran desarrollo de todo el entorno, el cual siempre ha girado sobre el motor principal que ha sido la ciudad de Vigo.
Fue proyectado por el ingeniero italiano Fabrizio de Miranda y el español Florencio del Pozo (quien se encargó de la cimentación). Cimentación que ha tenido sus complicaciones en especial en las zapatas de soporte de los pilares de sustentación, debido a las fuertes corrientes que hay en el “Estrecho de Rande”, por la influencia de las mareas en la cantidad de agua que cada 6 horas (ya sea pleamar o bajamar) ha de pasar por aquí.
Tuvo un coste de 3.658 millones de pesetas (de la época) y desde su apertura al tráfico en 1981, han circulado por él más de 231 millones de vehículos (lo que le hace ser una de las obras más rentables y útiles de las obras públicas de Galicia, amortizado sobradamente, pero a pesar de todo sigue siendo de peaje y los peajes siguen siendo incrementados cada año –lo que hace que el ciudadano se pregunte muy a menudo si el importe de estos peajes se justifican- según el IPC), soportando actualmente un tráfico de unos 50.000 vehículos diarios y hasta el año 2006 era exclusivamente de peaje. Éste fue suprimido para el tramo Vigo – Morrazo (no así para los intermedios) y el resto de los trayectos siguen siendo de peaje.
Dimensiones
El puente mide de longitud 1.558 m. de longitud, incluyendo en esta cifra los tramos del puente sobre los pilares y lo que es el puente atirantado propiamente dicho, mide 694.98 m. El vano central mide 401 m. y los dos vanos laterales del tramo atirantado miden 147 m. cada uno. Los dos pilares que sostienen el tramo atirantado tienen forma de H y una altura de 118.60 m.
En el momento de su inauguración era el “Puente atirantado” más largo del mundo. Además era el puente, de cualquier tipo, más largo de España. El puesto como mayor puente atirantado de España lo cedió al Puente Ingeniero Carlos Fernández Casado (con un vano central de 440 m) en 1983, aunque la longitud total de éste es inferior a la del “PUENTE DE RANDE”, y en cuanto a la longitud total también ha sido superado por otros tipos de puentes. A pesar de ello sigue siendo una obra de ingeniería emblemática y de referencia, no solo por el aspecto técnico, sino por la belleza y el conjunto del entorno.
Cualquiera que viaje a Vigo en avión, puede contemplarlo cuando el avión sobrevuele a la altura de Redondela y frente a la isla de San Simón, poco antes del aterrizaje en el Aeropuerto de Peinador (Vigo). Y si esto se produce en un atardecer cuando el sol está a punto de ocultarse detrás de las Islas Cíes, el panorama es de una belleza indescriptible, se ha de ver para poder hacerse una idea del incomparable momento, que aunque sea un corto pero muy corto momento es algo mágico e irrepetible.
Futuro
Teniendo en cuenta el gran incremento de tráfico desde su inauguración, llegando a la saturación en horas punta y el riesgo de congestión que supone, hay un proyecto pendiente de aprobación y ejecución para la ampliación del mismo, con dos tableros laterales por los flancos exteriores de los pilares principales, lo que supondría un carril más en cada sentido de la circulación.
Dilema
Al mismo tiempo se produce un dilema entre la conveniencia de la ampliación de un carril más de circulación en cada sentido, o la construcción de la “Autovia libre A-57”, que prestaría sus servicios a las poblaciones entre Pontevedra y Vigo-Porriño, además de todos los enlaces de todas las poblaciones con enlaces a las vías actuales, lo que equivaldría a más de 100.000 habitantes, sin contar con los usuarios que como turistas visiten esta zona de Galicia.
Futurólogos
Desde este humilde proyecto, apostamos y nos gustaría acertar, por: en primer lugar la construcción de la “Autovía libre de peaje A-57” y después por la ampliación del tercer carril del “Puente de Rande”. Lo que estamos seguros que redundarían en beneficio de todos los usuarios, ya sean residente o turistas.