MONCHO BORRAJO Cómico, el día 2 con "A Pelo" en el teatro García Barbón.
” Venir a actuar a Vigo siempre es un examen porque en el patio de butacas hay vecinos".
photo_cameraMoncho Borrajo, en su imagen para el montaje "A Pelo".
ATLANTICO - jta. VIGO - 28/ene./20
Moncho Borrajo, ourensano y vigués, vive ahora "exiliado" en Tenerife. Hace tres años vendió su piso de Vigo y se trasladó a Canarias, pero mantiene su nexo con esta ciudad, que continúa siendo la suya incluso a su pesar.
"Cada vez que voy a Vigo a actuar me pongo muy nervioso", explica el cómico, que es como se define. Este domingo, día 2, tendrá cita con su público en el teatro García Barbón con "A Pelo", un monólogo con su firma en el que repasa a lo largo de hora y media las rutinas de una sociedad marcada por el auge de lo políticamente correcto o de la mofa fácil y anónima proyectada desde las redes sociales. El humor con la marca de Borrajo, con todas sus virtudes, para sus fans, y sus defectos, para sus detractores.
¿Qué hace en Tenerife?
Aquí vivo hace tres años, vendí el piso de Vigo. Tenía una casa en Canarias y si no vives en ella, con los okupas acaba en un lío. Ahora ir a Vigo desde aquí es como estar en un atasco, en dos hora y media, se llega.
¿A pelo o Apelo?
A Pelo. Y se llama así porque tenía que hacer una función este pasado verano pero la sala no cumplía las condiciones. Al ver que no tenía nada, dije que la haríamos a pelo y a pelo es. Es un espectáculo sobre hacer el amor a pelo, cantar a capella, contar una narración a pelo sin disfrazarse de nada. Eso sí, tiene muy poco de política comparado con otros, la gente está cansada. Lo que sí es cierto es que hay alguna broma hay sobre los anuncios de la televisión, me invento algunos chistes sobre las colonias de los partidos políticos (los cuenta, aunque sin poder publicar).
Siempre crítico, ¿cómo esta usted y el país? ¿Cuál está mejor?
El país ya vemos como está, mejor reírse porque si no lloras. Una de las cosas que tenemos las cómicos es que nos van a acabar por pagar la Seguridad Social: nos van a recetar en las farmacias ir a ver a Borrajo para evitar una depresión, sale más barato.
Vive en Tenerife pero sigue las cosas de Vigo.
Ir a Vigo siempre es un examen porque me encuentro en el patio de butacas a amigos y vecinos. Para mí es difícil pensar qué bromas voy a gastar. Esta vez no subo a nadie al escenario, ponlo, para que el público esté tranquilo, y además hago mentalismo con palabras en el escenario. En Coruña me decía una señora que qué me faltaba por hacer y le dije que niños, porque no acierto el "buraco".
El cartel tiene su gracia. ¿Le costó atreverse?
A los 70 años puedo hacer lo que me da la gana. (Cambia de conversación). Es un espectáculo simpático, y el momento mejor es cuando recuerdo que en todas las generaciones ha habido pijos y pedantes. En mi época con 16 años no íbamos al cine si no era a ver películas de arte y ensayo, que no entendíamos nada, una china, una polaca y otra rusa. De eso hablamos, Además, la gente canta en el teatro conmigo. Que la gente se lo pase bien, se trata de entretener y yo de "deixailas caer pouco a pouco". Tengo una idea buena con las luces de Vigo….
¿Y la profesión, cómo está, ya puestos?
Los cómicos han equivocado el insulto, que no tiene gracia, con el ingenio y la ironía. Últimamente se puso de moda insultar al Rey. A mí en las redes me insultan y no ponen ni la cara, yo las llamo las redes asociales. En Facebook tengo 50.000 seguidores que son muchos, pero el que entra y me insulta le digo que se vaya a la farmacia. Se puede ser hiriente y educado.
¿Hace mucho que no pasa por Vigo?
Desde poco antes de Navidad y antes estuve con otro espectáculo. Fue en el García Barbón y un éxito, como espero con éste. Pero a Vigo siempre voy con nervios y en el García Barbón no se oye la risa de la gente, tiene un problema acústico. Para un cómico no oír las risas es horrible. A mí Vigo me impone siempre, no lo puedo remediar, desde que comencé en el Charango...
Hace unos años anunció su retirada de los escenarios, pero aquí está de nuevo. ¿Retirada Nunca Máis?
Aquello fue a propósito, porque como mi padre estaba solo me retiré con él cinco años y viví en Vigo. Murió con 91 años y volví a los espectáculos. Tampoco fui nada especial, lo normal en mi generación. Nada de residencias. Pusieron una bien cara en María Berdiales. Pero cuando no estás en Madrid parece que no existes: prefiero ser cabeza de ratón que cola de león.