Medio Rural subvenciona la plantación de castaños en 5.000 hectáreas en dos años.

- Más de 260 propietarios crean superficies forestales en sus tierras con ayuda de la Xunta - Este año no se cumplen objetivos y se va a plantar en el 60% de las hectáreas previstas

FdV - i. bascoy vigo 30.08.2019 | 02:38

Un rebaño de ovejas en un bosque de castaños en la provincia de Ourense. // Iñaki Osorio

Castaños, pinos, robles, nogales... La Consellería de Medio Rural quiere fomentar la plantación de estas coníferas y frondosas y así empezar a minimizar el impacto del eucalipto, que copa una de cada diez hectáreas de masa forestal. Por ello, entre este año y el año pasado, ha subvencionado la creación de 5.000 hectáreas de nuevas superficies forestales con estos árboles.

El departamento que dirige José González Vázquez concedió ayudas para habilitar 2.665 hectáreas en 2018 y para 2.402 hectáreas este año. Un total de 266 propietarios de terrenos recibieron subvenciones, cofinanciadas por la Unión Europea, a cambio de olvidarse del eucalipto y apostar por castaños o robles.

Con diferencia es la provincia de Ourense la que acogió con más entusiasmo la iniciativa de la Xunta. De las 5.067 hectáreas, 3.257 están en esta demarcación, frente a las 1.096 hectáreas de Lugo, las 658 de Pontevedra y las 55 de A Coruña.

El objetivo de Medio Rural este año era repartir siete millones de euros entre 200 beneficiarios y forestar 4.000 hectáreas. Al final, concedió 133 ayudas para 2.402 hectáreas. Desde la Consellería informan que se aprobaron todas las solicitudes de ayuda recibidas y que cumplían los requisitos.

Explican también que esta línea de ayudas es exclusivamente para la primera forestación, no para reforestación, y por ello siempre hay peticiones que se deniegan porque son para terrenos ya plantados.

La Xunta expone además que los montes vecinales tienen la obligación de reinvertir el 40% de sus ingresos en los montes, una imposición que garantiza "el mantenimiento de la superficie forestal".

Aunque Medio Rural no agotó el presupuesto previsto, el dinero europeo no se pierde, porque cabe la posibilidad de "reprogramar el presupuesto para otras medidas del mismo sector (desarrollo rural) que tienen más éxito", explican desde la Xunta.

Uno de los problemas para acceder a estas ayudas se debe a las dificultades para demostrar la propiedad de las tierras. Una de las características de la propiedad en la Galicia rural es precisamente que muchos terrenos están sin delimitar ni identificar en el Catastro y que muchas tierras y montes que se heredan de padres a hijos están sin registrar oficialmente.

Los beneficiarios de las ayudas para ampliar la superficie forestal son Sociedades de Fomento Forestal (Sofor), los propietarios particulares, asociaciones y agrupaciones de propietarios particulares formalmente constituidas e inscritas en el Registro de Asociaciones de la Xunta, cooperativas agrarias, montes de varas y comunidades de montes vecinales en mano común, entre otros.

Con cargo a la ayuda europea, los beneficiarios pueden cubrir los gastos de comprar los árboles y plantarlos, la creación del área de defensa contra incendios forestales y la preparación previa del terreno.

También son susceptibles de ayuda las infraestructuras de acompañamiento y las obras complementarias.